El concepto de Medicina Integrativa, se basa en una máxima, la calidad de los tratamientos y efectividad de cara al paciente. Las distintas disciplinas tanto antiguas como modernas, alópatas, naturales, aparatología, etc.
Los terapeutas han llegado a la conclusión que el compendio de varias terapias y técnicas, en el tratamiento de las enfermedades y dolencias del paciente redunda en su beneficio.
No solamente se busca el efecto paliativo, sino ahondar en el origen del problema.
Sin que el tratamiento o disciplina terapéutica perjudique con efectos secundarios, tan habituales en la mayoría de los medicamentos y tratamientos farmacológicos.
Cierto es que los hay imprescindibles y necesarios, otros son paliativos, con consecuencias muchas veces nefastas.
La Medicina Integrativa es una ampliación de las opciones terapéuticas y el concepto de Salud y Prevención.
El paciente es único, como un ser distinto se debe ajustar las terapias y tratamientos en función de sus características y circunstancias.
Evitando los protocolos sistemáticos generalizados a todos los pacientes que tengan la misma sintomatología.
El beneficio es poder utilizar todos los recursos terapéuticos que estén al alcance de los profesionales del equipo, tanto las propias de la medicina natural, homeopatía, medicina antroposofía, terapias energéticas etc., como la farmacología moderna, en caso necesario.